Organización, distribución y ergonomía en la cocina son tres aspectos de vital importancia que cada vez se valoran más a la hora de diseñar un proyecto funcional de reforma de cocina. Muchos clientes que acuden a nuestro local de Küchen Konzept prestan especial atención a la estética, un aspecto totalmente comprensible, sin embargo, no debemos olvidar la importancia de la usabilidad.
La estética nos ciega y no nos deja ver la parte poco práctica que tienen algunos muebles o distribuciones de cocinas.
Tenemos que reflexionar sobre el tiempo que pasamos a diario en la cocina, ya sea preparando la comida, comiendo o incluso trabajando. En nuestra sede Küchen Konzept tenemos este principio muy presente y lo intentamos inculcar a cada usuario que acude a nosotros. Por ello. siempre buscamos el equilibrio perfecto entre adaptabilidad, diseño y ergonomía.
Factores como la distribución optimizada del espacio, electrodomésticos adecuados para las necesidades del cliente y la disposición de los diferentes elementos para una buena accesibilidad, visibilidad e iluminación, forman parte de todos nuestros proyectos.
La ergonomía esta presente en cada rincón de nuestras cocinas. Cuando amueblamos nuestra oficina y adquirimos una silla y mesa de trabajo, valoramos la altura, respaldo y posición. Estos conceptos son igual de necesarios y extrapolables a una cocina. Tenemos que tener en cuenta que los cajones de nuestros utensilios estén a una determinada altura, que sean completamente extraíbles o que los aparatos se puedan manejar en postura erguida y sin impedimentos.
La altura de los muebles en la cocina es un pilar básico. Es cierto que en una familia, rara vez coinciden las alturas, pero debe ser un factor importante a tener en cuenta. También la distribución interna de los armarios y módulos, al igual que la distancia de paso con el fin de mejorar la funcionalidad y la vida cotidiana.
La distribución es otro pilar de nuestros diseños en cocinas. Por eso siempre procuramos que cumpla la regla del triángulo. Esta regla consiste en hacer una subdivisión de nuestra cocina en tres zonas: fregado, cocción y almacenamiento. En función del espacio del que disponemos, encontraremos cuatro tipos:
Conseguir que nuestra cocina sea ergonómica nos ayudará a corregir malas posturas y hábitos, que a la larga pueden causar pequeñas lesiones. El lavavajillas y la fregadera son dos elementos que van de la mano en cualquier cocina. Por eso trataremos de colocarlos adheridos.
El microondas y el horno deberán ir elevados, siempre que sea posible, para facilitarnos su uso (especialmente el del microondas que se usa a diario). El frigorífico trataremos de colocarlo un poco alejado para que el calor no aumente su consumo, pero a su vez, sea cómodo de utilizar.
Ten en cuenta estos consejos a la hora de cambiar tu cocina, con el tiempo lo agradecerás.
¿Tu cocina es ergonómica? ¿Crees que es momento de cambiar? Ven a conocernos y visita nuestro showroom.
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